En cualquier trabajo donde se puedan presentar peligros tanto para los pies como para las piernas, las lesiones son una amenaza diaria. Proteger estas partes vitales del cuerpo humano es esencial para asegurar la seguridad de uno mismo y de sus compañeros de trabajo.
La seguridad del calzado es la capacidad que tienen los zapatos o botas de brindar protección a los pies de las personas que los usan. El calzado de seguridad, en particular, está diseñado para proteger los pies en entornos de trabajo donde existen riesgos de impacto, caídas de objetos pesados, cortes, pinchazos, quemaduras químicas o eléctricas y otros peligros similares. Además, también pueden ofrecer protección contra resbalones, tropiezos y derrames.
Elegir el calzado de seguridad adecuado es importante porque puede evitar lesiones y salvar vidas. Cuando se usan los zapatos o botas incorrectos en el trabajo, aumentan las posibilidades de una lesión grave. Algunos ejemplos de lesiones comunes causadas por el calzado de seguridad inadecuado incluyen:
Es importante que el calzado de seguridad se ajuste correctamente y que esté hecho del material adecuado para la función que desempeñarán. Cada trabajo tiene peligros específicos, y fue diseñado un tipo de calzado de seguridad con características específicas para satisfacer esas necesidades.
Hay varios factores a considerar al elegir el calzado de seguridad adecuado:
Cada trabajo tiene sus propios riesgos, así que la primera cosa a considerar es el tipo de peligros o riesgos a los que está expuesta la persona. Algunos peligros comunes en el trabajo son la exposición a productos químicos y sustancias tóxicas, riesgos eléctricos, caídas, resbalones, cortes, pinchazos, y lesiones por aplastamiento.
Por lo general, las botas de seguridad protegen contra la mayoría de los peligros del área industrial, pero también es importante verificar que las botas elegidas ofrezcan una protección suficiente contra las amenazas específicas presentes en el lugar de trabajo.
Diferentes trabajos requieren diferentes materiales para el calzado. Los trabajadores que están expuestos a riesgos eléctricos deberán utilizar calzado que esté hecho de materiales aislantes, evitando zapatos de metal o de concreto que sean mejores conductores. Los trabajadores que trabajan en ambientes mojados o aceitosos deberán elegir botas con suelas antideslizantes. Las botas de seguridad de punta de acero o de composite se recomiendan para trabajos en los que hay riesgo de lesiones por impacto, mientras que las botas con punta de aluminio o de composite se utilizan comúnmente en trabajos donde se necesita más flexibilidad.
La comodidad es otro factor importante. Los trabajadores que estarán de pie todo el día necesitan zapatos que sean cómodos y que estén hechos de materiales transpirables para mantener sus pies secos y evitar que se suden y se desarrollen infecciones fúngicas o bacterianas.
Las suelas de los zapatos son muy importantes para la seguridad y durabilidad del calzado. Los trabajadores deben elegir botas con suelas duraderas que no se desgasten fácilmente y que proporcionen una buena tracción en superficies resbaladizas.
El confort térmico es otro factor importante. Los trabajadores que están expuestos a temperaturas frías o calurosas necesitarán botas según las condiciones climáticas. Los trabajadores que trabajan en frío necesitarán botas con aislamiento, mientras que los que trabajan en climas más cálidos necesitarán botas con una mayor ventilación.
Elegir el calzado de seguridad adecuado es esencial para asegurar la seguridad y la salud de los trabajadores. Al considerar los peligros en su área de trabajo, los materiales adecuados y las necesidades individuales de comodidad, los trabajadores pueden tomar decisiones bien informadas para reducir el riesgo de lesiones y enfermedades. Recuerde, para mantener la seguridad del trabajo desde los pies hacia arriba, seleccione el calzado de seguridad adecuado.