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Mareo repentino: ¿cuándo es motivo de preocupación y cómo actuar?

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El mareo repentino es una sensación desagradable de pérdida de equilibrio y orientación espacial que puede ocurrir por distintas causas, algunas de las cuales son más preocupantes que otras. Sentir mareos es algo bastante común que puede afectar a cualquier persona, independientemente de la edad o del estado de salud general. Sin embargo, en ocasiones los mareos pueden ser un indicio de enfermedades graves o de emergencias médicas que requieren una atención inmediata. En este artículo vamos a abordar qué es el mareo repentino, cuáles son las causas más comunes de los mareos, cómo se pueden prevenir y qué hacer en caso de presentar mareos inesperados que puedan indicar un problema de salud.

¿Qué es el mareo repentino?

El mareo repentino es una sensación de vértigo, desorientación, inestabilidad y falta de equilibrio que puede ser acompañada de otros síntomas como náuseas, sudoración, palidez y debilidad general. Los mareos pueden ser de diferentes tipos, tanto por su origen como por su duración y frecuencia. Por ejemplo, los mareos pueden ser producidos por trastornos del oído interno, del sistema nervioso, de la circulación sanguínea o de otros órganos y sistemas del cuerpo. Asimismo, los mareos pueden ser ocasionales o persistentes, leves o intensos, y acompañarse o no de otros síntomas.

Causas más comunes de los mareos

Los mareos pueden ser producidos por una amplia variedad de causas, algunas de las cuales son más preocupantes que otras y necesitan atención médica inmediata. Entre las causas más comunes de los mareos se encuentran:

1. Hipotensión ortostática

La hipotensión ortostática es una condición en la que la presión arterial disminuye al levantarse de una posición sentada o acostada, lo que produce mareos, desmayos y otros síntomas. Esta condición puede ser producida por deshidratación, medicamentos, trastornos hormonales, enfermedades del corazón y otros factores.

2. Vértigo

El vértigo es una sensación de movimiento rotatorio o de giro que puede ser producida por problemas del oído interno, del sistema nervioso o de otras causas. El vértigo puede ser intenso y durar varios minutos u horas, y puede estar acompañado de otros síntomas como náuseas, vómitos y sudoración.

3. Ansiedad y estrés

La ansiedad y el estrés son factores psicológicos que pueden producir mareos y otros síntomas físicos como taquicardia, hiperventilación y sudoración. La ansiedad y el estrés pueden ser desencadenados por diferentes situaciones, como exámenes, entrevistas de trabajo, conflictos personales y otros estresores.

4. Consumo de alcohol y drogas

El consumo de alcohol y drogas puede producir mareos y otros efectos secundarios como deshidratación, disminución de la presión arterial y trastornos del sistema nervioso. El consumo de estas sustancias puede ser perjudicial para la salud y llevar a situaciones de emergencia médica.

5. Migrañas

Las migrañas son un tipo de dolor de cabeza intenso y pulsátil que puede estar acompañado de otros síntomas como náuseas, vómitos y mareos. Las migrañas pueden ser producidas por diferentes factores, como cambios hormonales, estrés emocional, cambios en el sueño y otros estresores.

6. Enfermedades del oído

Las enfermedades del oído como la otitis, la laberintitis y la enfermedad de Menière pueden producir mareos y otros síntomas relacionados con el equilibrio y la orientación espacial. Estas enfermedades pueden ser tratadas con medicamentos y otras terapias, y requieren una atención médica especializada.

¿Cómo prevenir los mareos?

Para prevenir los mareos es importante adoptar hábitos saludables y evitar los factores de riesgo que puedan desencadenarlos. Algunas medidas preventivas pueden ser:

1. Mantener una buena hidratación

Una buena hidratación es clave para mantener el equilibrio de los fluidos corporales y prevenir la hipotensión ortostática y otros trastornos circulatorios. Se recomienda beber suficiente agua y otros líquidos sin alcohol y evitar la deshidratación prolongada.

2. Evitar el consumo excesivo de alcohol y drogas

El consumo excesivo de alcohol y drogas puede afectar negativamente la salud y producir efectos secundarios como la deshidratación y la disminución de la presión arterial. Se recomienda evitar estas sustancias o consumirlas con moderación y de forma responsable.

3. Controlar las enfermedades crónicas

Las enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y las enfermedades del corazón pueden aumentar el riesgo de hipotensión ortostática y otros trastornos circulatorios. Es importante controlar estas enfermedades siguiendo las indicaciones médicas y adoptando hábitos saludables.

4. Mantener un estilo de vida activo

El ejercicio físico regular puede mejorar la circulación sanguínea, fortalecer el equilibrio y prevenir los mareos y otros trastornos relacionados. Se recomienda practicar ejercicio físico moderado y adecuado a la edad y a la condición física de cada persona.

5. Reducir los niveles de estrés y ansiedad

La ansiedad y el estrés pueden desencadenar mareos y otros síntomas físicos. Para reducir los niveles de estrés y ansiedad se pueden adoptar técnicas de relajación como la meditación, el yoga, la respiración profunda y otras.

¿Qué hacer en caso de mareo repentino?

En caso de sentir un mareo repentino es importante actuar con calma y buscar ayuda médica si se presentan otros síntomas graves o persistentes. Algunas recomendaciones generales son:
  • Sentarse o acostarse en una posición cómoda y segura.
  • Respirar profundamente y mantener la calma.
  • Beber agua o líquidos sin alcohol para prevenir la deshidratación.
  • Evitar levantar la cabeza bruscamente o moverse rápidamente.
  • Solicitar atención médica si se presentan otros síntomas como dolor en el pecho, dificultad para respirar, visión borrosa, debilidad en los brazos o las piernas, etc.

Conclusiones

El mareo repentino es una sensación desagradable y preocupante que puede ser producida por diferentes causas, algunas de las cuales requieren una atención médica inmediata. Para prevenir los mareos es importante adoptar hábitos saludables y evitar los factores de riesgo que puedan desencadenarlos. En caso de sentir un mareo repentino es importante actuar con calma y buscar ayuda médica si se presentan otros síntomas graves o persistentes.